martes, 15 de marzo de 2011

Desconectado

Hace un rato que abrí el mensajero y te veo conectada. Pero es lógico que tú no puedas verme. Yo siempre me pongo « Desconectado » para cerciorarme primero quién se encuentra. Creo que no es tan malo. Todo el mundo lo hace hoy en día. No recuerdo con exactitud cuánto hace de no vernos, pero seguro ha sido bastante. Parecerá estúpido pero aunque sólo contemplo en la pantalla tu nombre entre mis contactos, siento un intimo cosquilleo en mis mejillas y además, la recurrente sensación que se produce en mí cuando se contrae mi barriga. Fernanda y Manuel dicen que se han topado contigo a menudo por las calles. Yo ni siquiera ya puedo frecuentarlos durante los fines de semana. Esto del trabajo me está absorbiendo demasiado. Ahora veo que tu estado es « Ocupado ». Recuerdo cuando sólo empleabas ése estado para no escribir con nadie más salvo conmigo durante el resto de la noche. Seguramente hoy haces eso mismo con alguien más. Últimamente las cosas me han pintado favorables. Por mi parte, siempre he puesto mucho empeño para que así sea. También presiento que en tu vida todo marcha bien. Al menos eso espero. Pareciese algo demasiado trillado pero estos últimos días he soñado contigo. Dicen que los sueños son en realidad deseos reprimidos. Tal vez sólo deseaba reprimir mis sueños durante un tiempo. Lo seguro es que alguna relación hay con las veces que deseaba decirte que te amo. Por supuesto, esas ocasiones durante las cuales permanecíamos juntos, inquietos y en silencio. Algo hay de eso seguramente. Durante aquél tiempo, nunca entendí por qué no logré decirte tantas cosas. Ahora que lo pienso, hubo muchas más de las que yo pudiese imaginar. Veo que ahora te has puesto «Ausente». Seguramente la conversación se ha tornado demasiado interesante. Cuando menos eso ocurría de la misma forma conmigo. Despliego el cursor del maus una y otra vez sobre tu foto. Recuerdo cuando eso lo hacía continuamente con mis dedos. A decir verdad, siempre dudé que tú sintieses lo mismo. Quizá todo ocurrió de esa forma por falta de valor en ambos. O tal vez porque yo tenía miedo que te provocase un desaire o algo por el estilo. O también porque tal vez temí demasiado que no sintieses algo simplemente. Si, seguramente todo ha sido consecuencia de ello. Veo que ahora ya estás como « disponible ». Sin embargo, creo que tu corazón ya no lo está una vez más. Vaya que ha pasado mucho tiempo. Ahora que miro de nuevo tu fotografía en la ventanilla, admiro a una chica formidable y casi irreconocible. Parece que los años en otro camino te han sentado bien. En cambio, a mi no me vendría nada mal un poco de juventud encima una vez más. Creo que lo único que debí hacer era sencillamente preguntarte lo que tú sentías también. Nunca pensé que eso fuese tan difícil. Todavía sigo con esos retortijones en la barriga. Siempre tardan demasiado rato en desaparecer. Aunque no del todo. Creo que nunca ocurrirá por completo. De cualquier forma, ya estoy acostumbrado desde hace mucho tiempo. Desde que te conocí, esos torzones nunca han cesado en lo absoluto. QUIZÁ ALGUNA VEZ LOGRE DESAPARECER ESA SENSACIÓN. Aún no lo sé con certeza. Tenía pensado enviarte esto en un mensaje precisamente en este instante. Pero será mejor que borre todo esto de una vez. Puede que sea mucho mejor olvidar todo, borrarlo y seguir desconectado. Si, desconecta│ ...